Antes de aterrizar en el destino ya suponía que lo de las compras en Seúl iba a ser una quimera. Tras una primera prospección descubrí que la moda y las tendencias no son una prioridad en la capital de Corea del Sur. Es más, tuve la percepción de que en general, ellos iban mejor vestidos que ellas, especialmente los ejecutivos, a los que por cierto, el traje les sienta estupendamente.
En general, las tiendas locales no tienen nada especial y la presencia de tiendas internacionales de lujo no es muy destacable.
Qué comprar en Seúl
Tras unos días en Seúl descubrí que la cosmética coreana es una industria de peso en el país -con perdón de la industria automovilística, la de telefonía y alguna otra que desconozco- y además, el único aliciente para hacer compras -lamentablemente-.
Dónde comprar cosmética
En el barrio de Myeong Dong, la arteria comercial de la ciudad, se concentran todas las tiendas de cosmética coreana, que además están presentes en otros muchos puntos de Seúl. La ventaja de esta zona es que es peatonal, eminentemente comercial y sus establecimientos están abiertos hasta altas horas de la noche (algo que no ocurre en el resto de la ciudad). Además, la oferta se complementa con puestos ambulantes de comida y bebida, lo que la hacen aún más animada y concurrida.
En la puerta de cada una de estas tiendas hay al menos una persona que te incita a pasar y descubrir ese mundo de maquillajes, tónicos y lociones. Todos los productos están fabricados con ingredientes tan sugerentes como el yogur, el té verde, la papaya, la flor de loto o el bambú. La verdad es que hay que hacer verdaderos esfuerzos para no llevarse al menos «uno de cada». La oferta no solo te entra por los ojos y el olfato sino que los precios son muy competitivos.
A mí me sorprendieron de igual manera tanto los tarros, olores y fotos de frutas exóticas como el packaging infantil de algunos de los productos. No sé por qué en esta parte del mundo tienen esa fijación con los personajes infantiles. ¿Será por su interés por la animación y el mundo del cómic? El caso es que para ellos es habitual comprar pintalabios en forma de tarta de fresa, cremas de manos con dibujitos de animales de la selva o mascarillas de Alicia en el País de las Maravillas.
Principales tiendas de cosmética
Olive Young
Es la que cuenta con el mayor número de establecimientos repartidos por todo Seúl.
Missha
Me chiflaron sus mascarillas de mango y flor de loto.
Holikka Holikka
Genial su mascarilla de bambú con ácido hialurónico y sus cremas de manos imitando los tubitos de las pinturas al óleo.
The Face Shop
Es la que cuenta con más oferta con packaging infantil.
LOHB (Love Health & Beauty)
La descarté de mi lista porque es la que tiene la gama de productos mas extensa pero eso incluye marcas internacionales. Es más, en la única tienda que entré de LOHB, no me pareció ver nada propio.
Otras zonas de compras en Seul
Mercado Nandaemun
En pleno centro de la ciudad, y a pocos minutos de la zona comercial más importante de la ciudad, Myeong Dong, se encuentra el mercado Nandaemun. El día que planeamos su visita yo ya estaba fantaseando con las similitudes con el Mercado de Chatuchak en Bangkok. Pero para mi disgusto no encontré ninguna.
Nandaemun Market es una enorme extensión llena de puestos y tiendas con mercancía doble C: cutre y cara. Como nunca tiramos la toalla decidimos adentrarnos y así, entre cientos de vestidos, camisas y pantalones sin ningún estilo realizados en un amplía gama de tejidos sintéticos, descubrimos un puesto con ropa tailandesa interesante. Eso sí, a unos precios absolutamente desproporcionados. Un chasco más. Aún así pasamos un par de horas con los ánimos inversamente proporcionales al mercurio del termómetro en busca de algún hallazgo. El resultado de todo ello, unos bolsos estampados (nos arrepentimos de no haber comprado más) cuyo precio variaba en función del tamaño pero que en ningún caso superaba los 20 euros, y unos coloridos pantalones por cuatro euros.
Tienda bonita en Seúl
La tienda en cuestión se llama Wondress y se encuentra en el barrio de Insa-Dong. Verás tejidos maravillosos, diseños increíbles y ropa que no te podrás poner nunca, al menos yo, porque nunca tendré ni la ocasión ni el dinero para pagarla. Pero como soñar es gratis, en la galería de fotos te enseño el traje verde que me enamoró… por la nada despreciable cantidad de 4.000 euros, así redondeando por lo bajo o el kimono pintado a mano, por 3.200 euros.
En plan lujo asequible Wondress tiene complementos. Alfileres y pasadores para el pelo, broches, pendientes,… Todos con un diseño asiático y un aire antiguo maravilloso.
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