Como muchos de los amantes del deporte y la naturaleza tuvimos un largo idilio con la bicicleta. Aprovechábamos cualquier fin de semana para escaparnos al valle del Alberche y al pantano del Burguillo y perdernos por cualquiera de sus caminos.

 Hoy, yo prefiero correr. Tengo menos posibilidades de caerme y el protocolo de puesta a punto para salir es mucho más rápido, pero mantenemos nuestras bicis de montaña. De hecho, cuando llega el buen tiempo a Iñigo siempre le entra el síndrome de abstinencia y sugiere una puesta a punto, pero yo cada vez le doy más largas. Gema es la única que suele aceptar el reto sin condiciones.

 Y en una de estas excursiones, descansando a la sombra de los chopos del río Alberche surgió la inspiración… Bicicleta y agua… No podía ser otra cosa. Unas lámparas hechas con ruedas de bicicleta emulando las medusas marinas. Se pusieron manos a la obra y esta es su creación. Por cierto, las ruedas también han servido de perchero en una tienda de ropa y complementos ¿Te atreverías a incorporarlo a tu vestidor? Gema lo ha hecho y este es el resultado. ¿Te gusta?