El monté Huá Shan, formado por cinco picos supuestamente en forma de flor de loto, es una de las cinco montañas sagradas del taoísmo. Esta formación montañosa se encuentra a 120 kilómetros de la ciudad de Xi´an, la ciudad donde aparecieron los famosos guerreros de terracota.

El lugar es punto de encuentro de turistas, devotos y montañeros de alto riesgo ya que algunas de sus rutas están formadas por estrechos pasos de madera y tramos peligrosos en los que es necesario agarrarse a cadenas. Si tu corazón no aguanta impresiones tan fuertes, limítate a disfrutar del paisaje, donde se intercalan templos, miles y miles de ofrendas y reliquias religiosas, como las de la foto. Un plan que merece la pena si te gusta la naturaleza y alejarte de las rutas más turísticas.