En China se encuentra el buda más grande del mundo. Vamos a descubrir el buda gigante de Leshan, tallado en un enorme acantilado de roca y con una altura equivalente a un edificio de 20 plantas.
Cómo llegar
Nuestro punto de partida para llegar hasta el Gran Buda de Leshan es Chengdú. Se trata de una ciudad moderna, con una arquitectura que recuerda más a una ciudad cosmopolita de Corea del Sur que a la China milenaria. Desde Chengdú a Leshan nos desplazamos en tren bala. El traslado desde el hotel de Leshan al lugar donde se encuentra el buda gigante lo hicimos en taxi. Costó 28 yuanes, unos 4 euros y tardamos 30 minutos.
Cuánto cuesta ver el Buda
La entrada para visitar el Buda Gigante de Leshan tiene un coste de 80 yuanes, unos 11 euros. Al acceder se asciende por una larga escalera que te lleva a la zona de los templos y la parte alta del Buda, a la altura de la cabeza. Desde ahí, tienes una vista de los dos perfiles de la gigantesca escultura, que mide el equivalente a una construcción de 20 pisos.
Consejo para hacer fotos
Es muy importante tener en cuenta la salida del sol para hacer las fotos. El sol sale por detrás del buda por lo que no esperes una luz cálida del amanecer en la cara. Sin embargo contarás con una luz homogénea y suave que no genera fuertes contrastes y permite una visión muy agradable. Cuando el sol consigue superar la altura del Buda resultará más incómodo ver la gran figura desde su parte frontal, o sea desde abajo, ya que te deslumbrará por completo.
La «turistada»
La anécdota de la visita la protagonizan un grupo de mujeres de la zona. A primera hora de la mañana se atrinchera en una de las esquinas bloqueándola para que hagas fotos previo pago. Supongo que es una práctica habitual y ese es uno de los puntos desde donde se sacan fotos del estilo que parece que estás tirando de la oreja al Buda o similares. O sea, la típica «turistada» que cosecha tantos likes en las redes sociales. A media mañana, el grupo de «boicoteadoras» desaparece sin más.
Qué más ver
Una vez visto el Buda desde arriba, una escalera tallada en la piedra serpentea por la pared de roca hasta la parte inferior. Es solo de bajada y en la mayoría de los tramos solo cabe una persona. Aunque está prohibido parar, en ocasiones se queda totalmente bloqueada. Si eres habilidos@ podrás obtener buenas fotografías en ese momento.
En la pared de roca del costado por el que se desciende hay algunos espacios horadados con restos de esculturas de budas mas pequeños. Cuando llegues a la parte inferior comprobarás que los pies del Buda Gigante de Leshan son nuevos. En este punto se realizan ofrendas con velas e incienso. Los monjes se ocupan de esto y disponen en el suelo una suerte de almohadones para que los fieles puedan reclinarse a orar.
Lo cierto es que la imagen del Buda transmite una gran paz y serenidad y si no fuera por el gentío, excesivo, y el ruido, aún mayor, la visita al Buda Gigante de Leshan podría convertirse en una experiencia mística.
Qué debes saber antes de ir
Antes de organizar este viaje es imprescindible que confirmes que no están restaurando la escultura del Buda. Los musgos y plantas lo van invadiendo y con el paso del tiempo llega a cubrirse. Para limpiarlo utilizan andamios y redes por lo que si tu visita coincide con esta situación el esfuerzo no merecerá la pena.
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