La capital de Corea del Sur no es un destino tan demandado entre los viajeros, sin embargo es una ciudad que tiene mucho que ofrecer. Así que he elaborado una lista de curiosidades de Seúl que pueden resultarte muy útiles si decides escaparte o, tal vez, puedan ser la excusa para organizarte un viaje.
Ciudad cosmopolita
Es una ciudad moderna, cuidada y muy limpia. Tanto es así que resulta muy difícil encontrar papeleras por las calles. Esto no es exclusivo de Corea del Sur; es algo muy frecuente en los destinos más avanzados de Asia, como Japón. Sus habitantes tienen interiorizado que la basura que generan es su responsabilidad y la llevan consigo sin ningún problema. A nosotros nos resultó un tanto extraño tomar algo por la calle para combatir el calor e ir cargando durante horas con el vaso hasta que llegas de vuelta al hotel, así que en la mayoría de los casos optamos por sentarnos en un café o restaurante y pasar del cash and carry.
Cosmética coreana
Corea del Sur es el paraíso de la cosmética buena, bonita y barata y este sector constituye uno de los principales puntales de la economía del país. La tradición de sus habitantes por el autocuidado, la belleza y la estética han provocado que esta industria sea muy puntera, situándose en las primeras posiciones mundiales en investigación y desarrollo. Así que si eres fan de las cremas, las lociones y el maquillaje, en Seúl podrás disfrutar de lo lindo. Si quieres saber más sobre cosmética coreana y las tiendas y marcas más importantes pincha en este enlace con un post que escribrí a la vuelta de mi viaje.
Amantes del café
L@s cafeter@s están de suerte porque a los surcoreanos les encanta el café y Seúl está plagado de cafés que ofrecen todo tipo de variedades. Eso sí, la oferta no siempre significa precio competitivo. De hecho de media el precio oscila entre los cuatro y los cinco euros. Algunos de estos establecimientos son franquicias, con una decoración más estandarizada pero hay muchos locales con un interiorismo muy cuidado, lo mismo que la música que exhiben. En estos cafés también ofrecen batidos de frutas o smothies y la curiosidad radica en que lo difícil aquí es poder tomarte un refresco. A veces tendrás que optar por un restaurante para poder beber uno.
Prohibido fumar en Seúl
Si l@s cafeter@s están de suerte, l@s que no lo están son l@s fumador@s. En Seúl no se puede fumar prácticamente en ningún sitio. Ni en restaurantes, ni cafés -aunque tengan terraza-, ni prácticamente en ningún punto de la calle. Las zonas más transitadas y espaciosas tienen carteles de prohibición pintados en el suelo y con frecuencia, las terrazas de restaurantes y bares cuentan con un mensaje que en un principio te podría despistar por el desconocimiento del idioma pero que es más o menos nuestro equivalente a «fumar mata». Además, a esta situación añádele el inconveniente de que si fumas te tendrás que llevar contigo la colilla porque te recuerdo que no hay papeleras. Así que si estás organizando un viaje a Seúl y aún sigues fumando, quizás sea un buen momento para dejarlo.
Taxis muy baratos
Una de las curiosidades de Seúl a tener muy en cuenta es que los taxis son muy baratos. No te dejes impresionar por la bajada de bandera, que al cambio, está más a menos a 2,40 euros. Una vez que te subes en el vehículo parece que el taxímetro se para y de media pagarás por trayecto lo mismo que por un café. Además, la ciudad es muy fluida y no tiene un tráfico complicado a pesar de sus diez millones de habitantes con lo cual los desplazamientos son muy eficientes. Otro aliciente más para recurrir al taxi cuando estemos cansad@s.
Buena gastronomía
En Seúl comerás genial. Los restaurantes suelen ser monotemáticos y una de las ofertas más típicas de la capital de Corea del Sur son los restaurantes con parrilla en la mesa donde tú te vas haciendo tu propia carne. Eliges el corte y el peso y te lo cocinas a tu gusto mientras en encima de tu cabeza una campana extractora aspira los olores.
Por otro lado yo en Seúl he tomado el sushi más rico y fresco de mi vida. El restaurante es innombrable pero si te digo que está en la esquina de las calles Ujeongguk-ro 2-gil y Samil-damero 19 – gil, en la zona donde se encuentra la mayor oferta gastronómica de la ciudad, seguro que lo encuentras a la primera.
Influencia francesa
La influencia francesa impregna la ciudad con cafés, pastelerías y panaderías. La colonia gala comenzó a instalarse en la ciudad tras la apertura del Liceo Francés en los años 60 del siglo pasado. El caso es que a más de 12.000 kilómetros de avión del país de la torre Eiffel podrás degustar brioches, bombones y croissants siempre que quieras. Es un plan perfecto, al menos para desayunar.
Las mejores vistas de Seúl
La torre de Seúl es una visita imprescindible para apreciar las vistas de toda la ciudad. Sin embargo no es necesario que pagues por subir al mirador del edificio. Las mejores panorámicas las tienes en los diferentes puntos habilitados en torno a la torre, en los jardines de alrededor, aunque dentro ya del recinto. Acceder al recinto de la torre es gratuito y subir al mirador cuesta 10.000 wons surcoreanos (menos de 1 euro). Para llegar hasta la torre de Seúl en transporte público la mejor opción es el autobús número 5, que se coge al lado del distrito de las compras, en el barrio de Myeong Dong.
Conectividad
La conectividad en la ciudad es brutal. Al principio te llevas más de un susto pensando que te has olvidado de desconectar los datos del móvil. Lo cierto es que no sólo te puedes conectar a internet en todos los restaurantes y cafés de Seúl, sino en casi cualquier punto de la calle, museo o templo, sin necesidad de meter ninguna clave. Esta es una de las curiosidades de Seúl que más facilita la vida al viajero.
Compras
Y para terminar, como no todo iba a ser perfecto, Seúl es un desastre para el tema compras. Salvo el asunto ya mencionado de la cosmética, en mi estancia allí he sido incapaz de descubrir nada que mereciera la pena para poder contarte.
Publicado el 31 de octubre de 2016 y actualizado el 6 de febrero de 2022.
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