Si tienes interés en comprar en el zoco de Marrakech regatear es una tarea imprescindible. Aquí tienes unas pautas para que comprar en tu viaje sea eficaz en lugar de ingrato o frustrante.
No hay precios cerrados
Olvídate, no estás en El Corte Inglés. No verás etiquetas con precios por ninguna parte salvo en algunas baratijas de los puestos más turísticos. Esta es la excepción a la regla. En estos supuestos puedes encontrar menudencias por 10 dirhams y regatear no tiene cabida. La única forma de llegar a tener algún pequeño descuento es si compras muchas unidades.
Redondea la conversión dirham/euro
Calcular que 10 dirhams= 1 euro te hará ser más rápid@ en tus negociaciones y convertirte e nel rey o la reina del zoco. El cambio no siempre está así pero suele ser bastante aproximado. Lo habitual es que la conversión sea mas ventajosa para los europeos, en torno a 11 dirhams= 1 euro.
Los precios fluctúan
Existen tantas tantas variables como en la bolsa de Nueva York. En primer lugar hay que tener en cuenta el talante del vendedor. Hay días o momentos que están más por la labor porque han vendido poco o el negocio lleva una racha peor. Supuestamente, si eres el primer comprador del día tienen una deferencia y deben aceptar la oferta que le hagas pero yo creo que eso es más una leyenda urbana -aunque ellos no se cansan de repetirlo- o al menos sólo factible en compras menores. Vamos, que no esperes llevarte un collar antiguo de plata por 200 dirhams.
También hay que tener en cuenta el factor feeling comprador/vendedor. Es cierto que los árabes son comerciantes natos y unos negociadores de primera pero, en ocasiones, si no les entras por el ojo, ni se molestan en iniciar el juego de regateo. Puede ocurrir que les preguntes por un precio y te lo digan sin más. En esos casos creo que lo mejor es no insistir. Claramente no eres su comprador/@. En cualquier caso, lo habitual no es eso sino que echen el anzuelo, te pregunten cuál es tu último precio y que incluso salgan de su tienda o puesto persiguiéndote por el zoco y gritando «espera, espera, ¿cuál es tu último precio?».
Inicio de la negociación
No hay una regla matemática para el precio de salida de una compra. Es evidente que el primer precio que te dice un vendedor no es el que tu debes pagar pero no existe un principio universal para guiarte. Eso de que de entrada tu debes decir menos de la mitad no siempre funciona. Depende del objeto. No es lo mismo comprar unas babuchas que una espada antigua bereber.
Cuanto más cotidiano es un objeto menos margen de maniobra tienes para regatear en el zoco de Marrakech: babuchas, pañuelos, cosmética,… Otro factor que debes tener en cuenta en las compras más asequibles es la calidad. En el zoco hay mucha oferta similar pero no toda es exactamente igual por lo que poner un precio a un cojín, unas babuchas o un cinturón no sirve de nada. Fíjate muy bien en la calidad y en los acabados. No todos los artesanos son iguales así que no presupongas que todo está rematado de la misma forma.
La referencia para comprar plata antigua es el peso. Si tienes interés en una joya antigua de plata lo primero que harán será pesarla y a partir de ahí comienzan a sumarse los extras: antigüedad, procedencia,… Los judíos bereberes, por ejemplo, son unos artesanos de primera y sus joyas tienen unos acabados muy elaborados y cotizados-, las piedras -el coral antiguo y el ámbar son las piedras más caras del zoco de Marrakech y hay cuentas de collares de ámbar que llegar a costar 50 euros el gramo-.
El último precio siempre es el del vendedor
Piensa muy bien cuánto estás dispuest@ a pagar antes de lanzar tu propuesta ya que el vendedor nunca va a aceptarla como último precio. Si es demasiado tarde y ya has soltado tu cifra, olvídate, tendrás que subir la oferta. Empezará a decirte «precio democrático, ni para ti ni para mi» y lo habitual es que acabes sucumbiendo. En cualquier caso, si no pretendes gastar más de lo que has planteado, recuerda que siempre queda el cartucho de marcharte y comprobar si el vendedor sale corriendo detrás de ti por el zoco.
Los vendedores hablan idiomas
No tendrás ningún problema a la hora de hacer tus compras. El lenguaje del amor es universal y el de las compras en el zoco de Marrakech también. Pero además todos los vendedores hablan francés, muchísimos español e inglés, y algunos, incluso italiano.
No te agotes por una rebaja ridícula
L@s viajer@s cuando llegan a Italia, impresionados por tanta belleza, experimentan el síndrome de Stendalh. Pues bien, lo que ocurre en Marrakech es que l@s viajer@s y turistas cuando llegan al zoco experimentan un síndrome que consiste en regatear hasta las últimas consecuencias, sin ningún criterio. A tod@s nos ha pasado alguna vez que estábamos tratando de comprar algo y nos hemos encabezonado con una rebaja, perdiendo un precioso tiempo y unas mermadas energías por una cifra ridícula. En una circunstancia así, resetea, quita el 0 correspondiente y vete con tu compra tan content@.
Piensa que tu compra es la mejor
Una vez que tienes tu compra debajo del brazo sal de la tienda o puesto con la actitud de que tu compra es la mejor y no vayas analizando cada oferta del zoco a ver si en otro sitio lo venden más barato.
Y ahora que tienes claro cómo regatear, mira esta ruta de tiendas de Marrakech y ponlo en práctica.
Publicado el 4 de junio de 2018 y actualizado el 5 de junio de 2022.
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