La playa de Cofete es una de las más ventosas, bravas y solitarias de la isla de Fuerteventura. La bruma de las olas, el silbido del viento y la maraña de nubes, formadas por la condensación del entorno, enamoraron a Ridley Scott. El director de cine americano eligió esta localización para rememorar la epopeya de Moises en su huida de Egipto. Por obra y gracia de los efectos especiales de Hollywood, las aguas de Cofete se abrieron en dos permitiendo el paso de los judíos en su huida a la tierra prometida, tal y como se recoge en la película Éxodus.
En nuestras visitas a Cofete nunca hemos descubierto ningún rastro de la película. Sin embargo para nosotros, este entorno sigue siendo de cine. Y del bueno.